Esta Cenicienta ya ha pasado por noches increíbles y por eternas tardes de tristeza. Esta Cenicienta ha amado al Príncipe azul y al vagabundo pensando que ese podía ser su cuento de hadas. Esta Cenicienta ha reído con chistes malos y ha llorado por razones que estaban más allá de ella.
Esta Cenicienta ha caído y ha llenado de lodo su mágico vestido. Pero esta Cenicienta se levantó y lanzó sus zapatos de cristal bien lejos para correr en libertad.
Para ser, finalmente, feliz. Por el tiempo que dure.

martes, 30 de agosto de 2011

Elegí

Yo elegí quererte y todas las consecuencias que eso conllevaba. Elegí que tú fueses la persona que llenase mis días de sonrisas, elegí que tu olor fuera el que mejor le venía a mis sábanas, yo elegí que me comieras a besos, elegí también tu voz al otro lado del teléfono. 

Elegí llorar por ti de vez en cuando, elegí creerme tus verdades y creerme a medias tus mentiras, elegí que no quería otros abrazos, elegí que era tu boca a la que quería besar por el resto de mis días, que no quería otras manos agarradas a las mías, que no quería ver por la mañana otra cara que no fuese la tuya, elegí nuestro mes del año y nuestro día del mes, elegí que tú fueras mi locura y mi cordura, elegí llenar el silencio de la noche con nuestra risa. 

Elegí las idas y venidas, las despedidas, elegí la impotencia, la incertidumbre y tu impredecibilidad, elegí el miedo a fallar y los impulsos, elegí las miradas, elegí temblar, elegí hacerme adicta a tus palabras, al eco de tu voz. Elegí conservar intacto cada momento, y dejar huella de lo que algún día pasamos. 

Elegí que mi mayor hobby era verte dormir entre sábanas blancas, elegí no callarme nada, elegí darte todo, elegí hablar de nosotros cuando hablaba de ti, elegí ser fuerte sin la ayuda de ningún tipo de coraza y luchar por un solo motivo, elegí darte todas mis oportunidades, elegí quedarme con tus manías, tus defectos y tus carencias. 

Elegí perdernos debajo de cualquier edredón, y tu respiración en mi oreja, elegí hacerlo lento, y la pasión a gran escala, elegí estremecerme sólo y únicamente con tus caricias, elegí no ponernos límite. 

Elegí el sabor agridulce de las discusiones que acababan en abrazos, elegí derrumbarme cuando ya no aguantaba más, elegí encontrarte en lugares donde nunca estarías, elegí seguir queriéndote aún cuando ya no estabas. Elegí arriesgar y jugármelas por ti. Y no me arrepiento de nada.

1 comentario:

  1. Joder! eso es amar y no andar jugando al enamoramiento. Me ha encantado, creo que la diferencia de tu texto a los otros muchos que he leido es que usas la palabra elegí. Por lo general todo mundo sale con que terminaron amando y ni cuenta se dieron y no, yo estoy de acuerdo contigo. Elegir ser lo mismo, menos y más al lado de alguién es maravilloso.

    Un beso

    E.

    ResponderEliminar

¿Tenés algo que decir? Vamos, expresate :)